Se calcula que hasta el 30% de las nuevas mamás no se enamoran inmediatamente de sus bebés, normalmente debido a una depresión postparto o a un parto muy traumático.
Incluso, aunque no haya sido así, el cansancio y la inexperiencia pueden ayudar a que la reciente madre se sienta decepcionada por no sentir un amor total y absoluto hacia su nuevo hijo.
De la misma manera, los padres adoptivos no cuentan con la ayuda que la Naturaleza brinda a las mujeres durante el embarazo, periodo en el que ya pueden establecer una relación afectiva con sus bebés. Sin embargo, esto no significa, en ningún caso, que el amor materno-filial no vaya a existir. Simplemente, tardará un poco más en aparecer.
Según los expertos, así puedes acelerar este proceso de vinculación afectiva:
- Trata de pasar el mayor tiempo que puedas en la misma habitación que el bebé.
- Si salís a dar paseos cortos, utiliza un portabebé para llevarle cerca de tu pecho, mejor que en la sillita.
- Si notas que tu hijo no quiere mirarte a los ojos, no le fuerces. Lo hará cuando esté preparado.
- Dale un masaje después del baño. El contacto de tu piel con la suya os ayudará a sentiros más cerca.
- Intenta descansar. Si estás agotada, delega ciertas funciones para que afrontes el cuidado de tu hijo en plenas condiciones físicas.