Por lo general, el parto puede producirse entre la semana 38 y la 42. El médico calculará contigo cuál puede ser tu fecha probable del parto, aunque siempre estamos hablando de aproximaciones, ya que el bebé nace cuando está maduro para hacerlo y no todos los nacimientos coinciden en el número exacto de semanas. Mientras este momento llega, es importante realizar un ejercicio adecuado y tener una alimentación sana durante el periodo de gestación, ya que hay algunos alimentos que no podremos tomar y es importante saber cuáles son. Te recomendamos echar un vistazo a nuestro artículo "Alimentación en el embarazo: todo lo que no debes comer".

¿Hay alimentos que pueden ayudar a ponerse de parto?

Uno de los temas que tenemos que tener en cuenta es que puede suceder que llegada la fecha probable de parto, este no llegue y nos preocupemos por ello. Llegado ese punto seguro que algunas personas te comentan que existen determinados alimentos que pueden ayudar a favorecer el trabajo del parto, pero ¿cuánto hay de mito y de verdad? "No hay evidencia de que haya alimentos de que provoquen el parto. Para tener ese dato se necesitarían estudios con grupos de mujeres para compararlos. Puede ocurrir que una mujer se ponga de parto tras consumir un determinado alimento, pero no sabemos si es una casualidad", aclara la Dra. Mercedes Herrero, ginecóloga y sexóloga de Gine4 en HM Hospitales.

Como vemos, en realidad, no hay evidencia científica de que determinados alimentos puedan acelerar el parto, pero tratándose de comidas naturales no nos van a hacer daño y, quién sabe, podrían actuar como un placebo y ayudarnos a terminar con nuestra espera.

Conoce a la experta: la Dra. Mercedes Herrero es ginecóloga y sexóloga de Gine4 en HM Hospitales. Además, es divulgadora en Salud Sexual para Todos. También tiene un papel divulgativo muy activo en su perfil de Instagram @dra_herrero.

mujer embarazada comiendo chocolate
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¿Qué alimentos son a los que se les atribuye la posibilidad de adelantar el parto?

Como ya hemos dicho, no hay evidencia científica de ello, pero, tal y como sostiene la Dra. Herrero "se dice que son los que producen irritación intestinal" aquellos a los que, tradicionalmente, se les han atribuido posibilidades de incidir en el adelanto del parto.

En este sentido, la Dra. Pilar Cabrera, ginecóloga del Hospital Vithas Almería, sostiene que "no existe base científica que avale que ciertos alimentos pueden adelantar el trabajo de parto, estas teorías se basan en ciertos alimentos que estimulan el sistema digestivo aumentando vaciado gástrico y peristaltismo intestinal y este mecanismo pudiera producir contracciones uterinas y otros por su efecto relajante al producir la secreción de endorfinas por su consumo. Dentro de este tipo de alimentos estaría el jengibre, regaliz negro, la piña fresca, el té de frambuesa, la fibra, el chocolate, la cafeína, el pimiento, el orégano y la albahaca, así como la comida picante".

Como siempre, te recomendamos hablar antes con tu médico, sobre todo si se trata de alimentos que no consumimos habitualmente y pudieran hacernos daño o alguna vez nos han sentado mal. Tampoco es recomendable hacer uso abusivo de ellos, la moderación siempre es la mejor medicina.

Lógicamente, no hay que olvidar que "las recomendaciones sobre alimentación en el embarazo se mantienen hasta el parto", sostiene Herrero. De esta manera, hacia el final del embarazo se debe cuidar la alimentación del mismo modo que durante toda la gestación, aunque sí puede haber algunas particularidades: "Los alimentos a evitar por las embarazadas serían los mismos que durante la gestación: quesos sin pasteurizar, carne cruda. Alimentos crudos tales como embutidos crudos como el chorizo o el salchichón, pescado crudo (sushi), huevo crudo. También alcohol. Lo que se recomienda en el tercer trimestre es, dado el aumento de cansancio por sobrecarga hídrica, la madurez neurológica que se está produciendo, así como el aumento de peso fetal en estas semanas, realizar una alimentación rica en omega 3 (nueces, pipas de calabaza, sardinas, boquerones, aguacate) yodo, hidratos de carbono complejos (pasta, arroz, cereales integrales..), así como proteínas (carne, huevo y pescado así como en legumbres) y calcio, ya que el bebé en el último trimestre es cuando aumenta su desarrollo óseo (brócoli, almendras, lácteos). En definitiva, la dieta mediterránea siempre es la opción más saludable", argumenta la Dra. Cabrera.

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Conoce a la experta: la Dra. Pilar Cabrera es ginecóloga del Hospital Vithas Almería. Finalizó la licenciatura en Medicina y Cirugía en la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Granada durante los cursos 2001-2007, obteniendo posteriormente el Título de Especialista en el Hospital C.H. Torrecárdenas. Ha realizado numerosos trabajos de investigación como uno sobre la Evaluación del funcionamiento de un producto sanitario para el diagnostico in vitro, no invasivo, de cáncer de endometrio (GEADIC) y otro sobre abortabilidad y tratamiento con heparinas. Ha presentado comunicaciones y posters científicos en múltiples Congresos a nivel regional y nacional. Es subespecialista en Colposcopia y Patología del tracto genital inferior.

Por tanto, lo mejor siempre es informarnos para poder conocer qué nos está sucediendo. 40 semanas de embarazo dan para mucho y es recomendable saber con profundidad algunos aspectos de tu nuevo estado como las claves para reconocer las contracciones de parto o qué es el tapón mucoso.

Sin embargo, si ya has salido de cuentas y quieres conocer algunos alimentos que, teóricamente, podrían ayudar a ponernos de parto aquí te dejamos algunos, siempre incidiendo en que los expertos advierten que no hay evidencia científica sobre ello:

  • Piña: contiene bromelina, una enzima que puede ayudar a madurar y suavizar el cuello uterino. Puedes tomarla natural o en zumo.
  • Comida picante: hay quien afirma que este tipo de comida puede inducir al parto, no obstante, mejor tener cuidado, si no estamos acostumbrados puede provocar una indigestión o provocarnos ardor y una mala noche.
  • Regaliz: contiene glicirricina, que puede estimular los retortijones del intestino debido a su efecto laxante. Estos, a su vez, pueden inducir las contracciones del parto. Mejor comerlo natural para que no tenga tanto azúcar o consumirlo en pastillas.
  • Ajo: el ajo estimula los intestinos, lo que puede facilitar su vaciado dejando espacio para que el bebé descienda por tu cuerpo. Pero ojo, no conviene abusar de ello porque puede provocarte una indigestión.
  • Fibra: los alimentos ricos en fibra ayudan a evitar el estreñimiento, lo que puede ser negativo por ocupar un espacio que tu bebé necesita. Comer mucha fruta y verdura nunca es malo y durante las últimas semanas del embarazo pueden ayudar a que este se resuelva de forma natural.
  • Té de hojas de frambuesa roja: muy recomendado ya que parece fortalecer y tonificar el útero, puedes tomarlo frío o caliente.
  • Té de comino: esta especia ayuda a tratar problemas digestivos, lo que nos vendrá muy bien. Procura tomarlo con azúcar o miel, es bastante amargo.
  • Chocolate: al contener un poco de cafeína puede tener un efecto estimulante en el bebé y animarle a moverse para comenzar el parto. Si no abusamos, al menos disfrutaremos.
  • Jengibre: parece que aumenta las contracciones intestinales que ayudan a vaciar el tracto gastrointestinal. No existe evidencia de que ayude de igual manera al parto, pero tampoco parece que nos vaya a hacer daño.
embarazada bebiendo té
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Si vemos que hemos superado la semana 42 y todavía nuestro bebé no ha dado señales de querer salir al mundo, estos alimentos podrían tener un efecto positivo en cuanto a la inducción del parto. En todo caso, usados con moderación no deberían hacernos daño, pero no olvides consultar a tu médico, sobre todo si has tenido alguna experiencia negativa o no los has consumido nunca.

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Periodista especializada en parenting y familia, educación y salud. También tengo un largo recorrido en temas relacionados con gastronomía y nutrición.  

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Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y compaginé después mi faceta profesional con el estudio de un máster especializado en periodismo multimedia. Desde entonces he pasado por diversos medios, seguí formándome y amplié mi pasión por el mundo online estando al frente de las webs de revistas como Ser Padres y Mía, entre otras. 

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