Tu hijo tiene un chichón: 10 recomendaciones para saber qué hacer
Este tipo de contusiones son muy escandalosas, curan solas y no suelen tener importancia, pero es recomendable saber cómo actuar y cuándo sí deberías preocuparte.
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¿Qué debería hacer cuando mi hijo se da un golpe en la cabeza? ¿Cómo actuar cuando al niño le sale un chichón importante? ¿Hay que llevarlo al médico? ¿Es bueno aplicar hielo directamente sobre la contusión? ¿Es peligroso que se quede dormido después del golpe? Todas estas preguntas y algunas otras seguramente te la hayas hecho en alguna ocasión, especialmente cuando se trata del primero de tus hijos y cuando el golpe es muy fuerte. Como padres, todos queremos actuar del mejor modo, reaccionar adecuadamente y asegurarnos de que el niño o la niña está bien.
Ante todo, no te preocupes porque esas inquietudes son normales y más comunes de lo que piensas entre los padres y forman parte irremediable de la maternidad y la paternidad. Ten en cuenta que la osadía de los niños, su falta de equilibrio, el mayor peso de la cabeza respecto al cuerpo, sus ganas de saltar y correr, u otros factores externos como pueden ser la distribución de los muebles del hogar... Todo parece aliarse para que durante los primeros años del niño la mayoría de los golpes los sufra su cabeza. Así que sí, lamentablemente, tu hijo se dará más de un golpe durante su niñez y lo más probable es que más de uno sea en la cabeza. Por ese motivo, nunca está de más tener algunas indicaciones para saber qué hacer ante un niño con un chichón. De este modo, siempre tendrás muy claro qué pasos seguir tras una caída, en qué casos es necesario acudir al médico, ante qué señales has de estar alerta, cuándo no has de preocuparte o, simplemente, cómo curar el chichón. Las caídas, los chichones y los atragantamientos en bebés y niños son accidentes muy comunes.
¿Qué es un chichón y por qué se produce?
"Llamamos coloquialmente chichón a un bulto que sale en la cabeza siempre a consecuencia de un golpe, siendo en la edad infantil la época de la vida más habitual. Tras un traumatismo, si no se produce herida abierta con sangrado abundante, la sangre y plasma resultante de la rotura vascular que ocasiona el golpe se encapsula y da lugar a ese bulto tan aparatoso. Su localización normalmente es en la cabeza y fundamentalmente en la zona frontal que es el lugar habitual de los traumatismos en los niños", explica el Dr. Fernando García-Sala Viguer, especialista en Pediatría y Director de la Clínica Pediátrica García-Sala, en Valencia, miembro de Top Doctors.
Conoce al experto: El Dr. Fernando García-Sala Viguer es un reputado especialista en Pediatría y Neonatología en Valencia. Cuenta con más de 40 años de experiencia en la profesión y una extensa formación en distintos ámbitos de la especialidad. En concreto, es experto en alergia infantil, diarrea, dolor abdominal, infección respiratoria, lactancia materna y neonatología, entre otros. También es el presidente de la Fundación Prandi de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP). Fue vicepresidente de UNICEF en la Comunidad Valenciana. Es socio de honor de la Asociación Española de Pediatría (AEP), de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) y del Instituto valenciano de pediatría.
¿Cuándo es motivo de alerta un chichón y qué hay que hacer?
"La mayoría de las veces los chichones sólo producen dolor. Aplicar frio y compresión en la zona en los primeros 30 minutos disminuye su tamaño. Los traumatismos en la cabeza son generalmente leves (más del 90% de las veces) y sólo producen lesiones superficiales, como heridas y chichones, que causan dolor local. No precisan valoración por parte de un pediatra, pero si aparecen síntomas de alarma, como vómitos, pérdida de conciencia, somnolencia, visión borrosa, dolor de cabeza importante, alteraciones del habla o de la marcha, se debe consultar a un médico de forma urgente. Aún así, la mayoría de las veces van a ser síntomas pasajeros sin importancia. Especial precaución se debe tener con los bebés en el primer año de vida y con los traumatismo de alto impacto", aconseja la Dra. Matilde Velasco, coordinadora de Pediatría de HM Hospitales en Madrid.
Como vemos, lo más habitual es que el chichón no revista gravedad y se quede solo en un pequeño susto con el consiguiente berrinche del niño y un moratón que tarde unos días en remitir. Sin embargo, hay algunos casos que requieren algo más de atención, como por ejemplo si el peque es un bebé menor de un año o si la caída ha provocado sangre. "Ante cualquier traumatismo en la cabeza se deben de evaluar una serie de factores como son la intensidad del golpe, la zona golpeada, la pérdida o no de conciencia, la presencia de vómitos, la existencia de herida sangrante, entre otras cosas. La valoración de estos datos dará al pediatra las herramientas necesarias para valorar la gravedad del traumatismo y actuar en consecuencia. Afortunadamente lo normal es que no pase nada y todo se quede en un susto y de entrada si comprimimos la zona del traumatismo con una bolsa de frio protegida con una gasa, conseguiremos que la inflamación de la zona no sea tan aparatosa y utilizaremos paracetamol como analgésico en caso de precisarlo", sostiene el Dr. García-Sala.
Tener la información necesaria para actuar con conocimiento y tranquilidad repercutirá en el bienestar de todos, especialmente en el del pequeño que recibirá los cuidados adecuados y, sobre todo, tus mimos sin nervios, ni miedos. Es un momento en el que tu hijo necesitará toda tu atención, para hacer que se le pase el susto podéis hacer algo juntos que le distraiga como leer un cuento (como estos cuentos para bebés bonitos y originales que proponemos) o ver una película en familia.
En los casos en los que el niño se ponga a llorar sin control, lo mejor es saber cómo reaccionar como padres ante un berrinche para que este no provoque problemas mayores como una indigestión o dolores de cabeza. Está claro que es algo natural que nuestro hijo llore si se ha hecho daño, pero lo que se debe procurar es evitar que ese llanto se convierta en una rabieta, por eso, hay que saber siempre cómo manejar las rabietas en los niños. Uno de los consejos más importantes, como padres, es saber mantener la calma en todo momento, si el niño nos ve calmados él también se calmará y no sufrirá tanto con el dolor.
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