Si tu hijo tiene piel atópica, es posible que te preocupe cómo pueda afectarle la época estival. Tranquila, el verano sienta bien a los niños que sufren este trastorno. Pero, eso sí, ha de ser un verano suave, con temperaturas agradables y con una humedad ambiental media-alta.
Para vuestras vacaciones, elige preferiblemente zonas libres de contaminación y donde pueda bañarse en el mar (porque el yodo, las sales del agua y la humedad que genera el mar resultan muy positivos para estas pieles). Y toma las siguientes precauciones.
Respecto al sudor
Evita que el niño sude. El sudor irrita la piel atópica, aumenta el picor y este incita al rascado. Y, como bien sabes, el rascado favorece el eczema.
Respecto al sol
Mientras no tenga un brote fuerte, el niño puede tomar el sol, en las horas de menor rigor y siempre con un protector solar específico para pieles atópicas (sin perfume, con filtros físicos y sin alcohol, usa productos no grasos que no permanezcan en las zonas de pliegues favoreciendo la sudoración).
Respecto al agua
Los baños en el mar o en la piscina deben ser cortos. Después de cada baño se debe secar muy bien la piel, aunque sin restregar, y hay que aplicar en los tres minutos posteriores su crema hidratante habitual y su protector solar. Además, cambiar el bañador y evitar que la arena roce la zona genital.