"¿Jugamos a algo juntos?"
Al inicio del tercer año comienza el juego cooperativo, en el que los pequeños se distribuyen los papeles para una empresa común: “Yo soy la mamá y tú el hijo” o “Yo me siento en la hamaca y tú me empujas”.
El niño ha evolucionado y está mejor capacitado para relacionarse y compartir: tiene mayor sentido del “yo”.
También tiene más sentido del tiempo. Poder entender conceptos como “ayer” o “luego” le ayuda a confiar en que lo que ahora presta, le será devuelto.
Aún le resulta difícil hablar con otros niños y prefiere tener un intermediario adulto, pero ya hay implicada una negociación verbal y el juego estimula el habla.
Eso hace posible ir sustituyendo los empujones y otras acciones no verbales por expresiones como “ahora yo” o “dame”.
Qué puedes hacer para ayudarle a relacionarse
A LOS 3 AÑOS
- Trata de que comparta. Aparta sus juguetes más apreciados y enséñale cómo prestar sus cosas. Así aprenderá a jugar con las de los demás.
- En esta etapa hay niños que tienen un amigo invisible. No hay que preocuparse. Esto no indica un problema emocional; les sirve para practicar las habilidades sociales.