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El embarazo es una etapa maravillosa pero, muchas mujeres, sobre todo si es su primera gestación, tienen muchas dudas sobre las molestias y síntomas que sienten en esas 40 semanas, sobre todo durante el primer trimestre. Tras el test positivo y que el ginecólogo te confirme que todo va bien, algo que suele suceder alrededor de las 8-9 semanas de embarazo, es normal que te asalten las dudas. ¿Es normal tener tanto sueño? ¿Por qué ha aumentado el tamaño de mis pechos? El motivo del aumento y de su hipersensibilidad es la acción de los estrógenos y también son habituales cambios en los pezones y areolas. ¿Por qué estoy adelgazando estos primeros meses? La pérdida de peso podría ser el efecto de las náuseas y vómitos que más del 50% de las embarazadas sufren en el primer trimestre. Es recomendable echar un vistazo a nuestro artículo "Descubre los alimentos que no debes tomar en el embarazo".
Hay muchas preguntas más como por qué me dan pinchazos en el bajo vientre y la vagina en esta etapa incipiente del embarazo. "Debemos prestar atención a los pinchazos en la tripa o sensación de presión en bajo vientre dependiendo de las semanas de embarazo que tengamos. El inicial crecimiento de la gestación por estiramiento de ligamentos y crecimiento uterino puede comportar una sensación similar a la que se da los primeros días de regla y suelen ser normales", explica la Dra. Pilar Carratalá Barrés, obstetra y ginecóloga del Hospital Vithas Castellón.
Causas de sentir pinchazos en la tripa durante el embarazo y cuándo son motivo de alerta
Para tu tranquilidad, durante los primeros meses de gestación, no es extraño notar molestias en el bajo vientre y la vagina, incluso algún ligero pinchazo. Estas molestias, similares a las que algunas mujeres sienten cuando van a tener la regla aunque otras hablan de una especie de "retorcijones", son debido a los cambios que se realizan en el útero como el aumento en la vascularización de esa zona. El útero será el lugar en el que crezca tu bebé y éste se prepara para aumentar su tamaño, de ahí las molestias que se pueden sentir en estas primeras semanas. Piensa que este órgano, formado por cuerpo y cuello uterino, en una mujer que no está embarazada, mide unos 8 centímetros de longitud, 5 centímetros de ancho y, durante la gestación, aumentará de tamaño. Algunas mujeres les llaman contracciones, pero hay que diferenciar entre los distintos tipos, por eso, recomendamos echar un vistazo a nuestro artículo "Cómo reconocer las contracciones de parto".
Según el bebé se desarrolle, los ligamentos que sujetan el útero se van estirando y éste se desplaza, ligeramente, hacia la derecha. Por este motivo, entre las semanas 18 y 24 de gestación, en el lado derecho, este estiramiento puede provocar algunos calambres. Esta es una de las posibles causas, pero existen diferentes motivos según el momento de la gestación y según la intensidad: "Una gestación mal ubicada, llamada gestación ectópica o embarazo ectópico, puede darnos un dolor abdominal atípico y con más intensidad, que por lo general irá asociado a sangrado vaginal. Una lesión quística ovárica o algún mioma uterino de tamaño considerable también podría darnos sensación de presión abdominal inferior más o menos durante todo el embarazo. Si el dolor va asociado con sangrado implicará un cierto riesgo, deberá revisarlo un médico, ya que siempre las pérdidas de sangre en el embarazo son motivo de control prioritario. Pasado el primer trimestre sobre las 16 semanas de gestación un tanto por ciento de embarazadas no desdeñable presenta dolor en bajo vientre debido a estiramiento muscular y ligamentoso de pared abdominal y también estiramiento de ligamentos redondos, que son los encargados de sujetar el útero a la pared abdominal. Suele ser más habitual a partir de segundas gestaciones. Este dolor no incapacitante, persistente, pero soportable, mejorará con reposo relativo, analgesia apropiada y control, es pasajero y de pocos días de duración", argumenta Carratalá.
Cuando los pinchazos en la tripa se producen ya en el segundo trimestre o posteriormente hay que prestar más atención y estar alerta: "Si hablamos del segundo e inicio del tercer trimestre hay que prestarle atención, pueden ser contracciones o acortamiento cervical; se trataría de un dolor abdominal bajo asociado a endurecimiento de la pared abdominal que se irá repitiendo cada ciertos minutos. En gestaciones ya más avanzadas o a término es frecuente y normal notar presión abdominal inferior; la cabecita del bebé presionando en el pubis nos ocasionará dolor soportable, pero muchas veces persistente y continúo dado que hay cambios anatómicos normales como ensanchamiento de la pelvis, adaptación muscular y ligamentosa, presión de la vejiga urinaria. Esta sobrecarga de peso abdominal ocasionada por el bebé, la placenta y líquido amniótico nos dará una sensación de pinchazos que entran dentro de la normalidad. Y por último al iniciar el trabajo de parto los pinchazos se acentúan debido a las contracciones uterinas. Tengamos en cuenta que los problemas urinarios son otro motivo muy habitual de pinchazos. Los cambios anatómicos en el sistema genitourinario y el estado de embarazo facilitan que sean las infecciones de orina más frecuentes", sostiene la experta.
La gravedad de los pinchazos o la necesidad de tomar medidas específicas siempre vendrá de la mano del especialista: "Un especialista obstetra tras valoración y realización de una ecografía vaginal y/o abdominal y otras pruebas si se precisaran, será capaz de orientar el caso, dar con el diagnóstico y la solución que corresponda. Por lo general, los pinchazos son pasajeros y no comportan ningún riesgo asociado y solo debemos darle importancia si van asociados a otro tipo de síntomas tipo urinarios, flujo vaginal enrarecido, contracciones, sangrado, etc.", tranquiliza la obstetra.
¿Qué se puede hacer para evitar o minimizar los pinchazos en la tripa?
Esta molestia típica y habitual del embarazo se puede calmar tomándote un respiro: cesa la actividad que estés haciendo, siéntate y descansa. Un baño tibio y relajante también te puede ayudar con los calambres al igual que colocar una bolsa de agua caliente en la zona.
Además, también hay otra serie de cuidados específicos que pueden ser de ayuda: "Cuidarse es importante siempre, pero el embarazo es un momento especial para hacer más hincapié si cabe. Llevar una vida sana adecuada al momento, la dieta, ejercicio apropiado, una correcta hidratación, higiene sexual, relaciones sociales, evitar tóxicos y alcohol…etc. facilitará que el embarazo vaya avanzando mejor. Leer y conocer cómo se desarrolla el embarazo hará saber la evolución normal e identificar lo anormal, estar atenta y anticiparse a ciertas situaciones con naturalidad. Es importantísimo acudir a un ginecólogo obstetra que como especialista en embarazo hará las revisiones y controles necesarios para orientar, diagnosticar, darle tratamiento y consejos apropiados y correctos. Saber delegar y confiar en los profesionales de la salud nos hará llegar a buen término en cada una de estas situaciones" aconseja la Dra. Carratalá.
Como hemos visto, leves pinchazos en la tripa son normales en las primeras semanas de gestación pero, si estos son muy intensos, aparecen de repente o se prolongan en el tiempo hay que valorar su sintomatología. Si aumentan y el dolor es muy fuerte o está acompañado de un ligero sangrado, hay que ir a Urgencias para que hagan un reconocimiento y confirmen que todo está bien y que no hay nada de qué preocuparse.
Puedes resolver algunas dudas en el artículo "Todo lo que necesitas saber sobre el tapón mucoso".
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