La respiración del bebé es una de las cosas que más preocupan a los padres, sobre todo a los primerizos. No te agobies, si te acabas de estrenar en el maravilloso mundo de la maternidad o tu bebé acaba de llegar a casa porque es normal y lógico que te asalten muchas preguntas y dudas. ¿Qué mamá reciente no se ha acercado hasta la cuna de su recién nacido para comprobar que respira? Por ejemplo, para tu tranquilidad debes saber que es normal que el recién nacido respire muy rápido y que haga unos ruiditos, estos pueden estar ocasionados porque la capacidad de sus fosas nasales es todavía diminuta o porque tenga mocos.

A continuación, resolvemos todas tus dudas sobre la respiración del bebé aunque no son las únicas que tendrás si eres mamá primeriza. Los problemas de sueño del bebé también es una de las máximas preocupaciones de los padres al igual que saber cuánto peso debe engordar al mes o conocer por qué cambia la piel del bebé de color. Son muchas las preguntas que se hacen especialmente los padres primerizos y, entre ellas, suelen estar varias sobre la respiración del recién nacido. Sigue leyendo y encontrarás la respuesta a algunas de ellas.

¿Es normal que la forma de respirar del bebé sea tan rápida?

Seguramente, mientras observas a tu hijo descansar en su cuna, te habrás dado cuenta de que respira muy rápido y su pecho se mueve mucho al hacerlo. ¿Es algo normal o debo preocuparme? Podéis estar muy tranquilos porque esa respiración rápida del bebé es totalmente normal.

"Los bebés (vamos a definirlos como niños menores de 1 año) respiran muchas más veces que los adultos. Lo normal es entre 40-50 respiraciones en los primeros días de vida y luego desciende hasta quedarse alrededor de 30-40 respiraciones alrededor del año de vida. Es una respiración tranquila, en un niño que está jugando, activo y que no le dificulta para realizar sus actividades (comer, beber, tomar el pecho, gatear, etc.)", explica Enrique Criado Vega, Director del Instituto del Niño y del Adolescente del Hospital Clínico San Carlos.

Todos los recién nacidos respiran rápido ya que realizan entre 40 y 50 respiraciones superficiales por minuto, frente a las aproximadas 20 que hace una persona adulta. El hecho de que veas que su pecho se agita tanto tiene también una explicación simple: tal y como explica el pediatra Juan Manuel Sanz-Gadea, al nacer, el cuerpo del bebé apenas tiene grasa lo que hace que se noten más los movimientos que realiza el pequeño para llenar y vaciar sus pulmones.

¿Cuándo debo preocuparme por la forma de respirar del bebé?

Ya hemos contado que la respiración en los recién nacidos es más rápida que en un adulto, pero hay situaciones excepcionales en su forma de respirar que pueden indicar que algo no va bien. Ocurren en pocas ocasiones, pero es muy importante que sepas distinguirlas para llevar al bebé a urgencias donde valorarán el caso y, si es necesario, le administrarán un aerosol y/o oxígeno.

Es clave saber que las señales de alerta también dependen de la parte del aparato respiratorio en la que se produzca el problema: "En los casos de vías respiratorias altas, podemos encontrar tos y mocos que generalmente no preocupan a los padres. En algunos casos el cuadro es un poco más complicado y además de esa tos y de los mocos podremos encontrar un ruido que acompañe a la inspiración del pequeño. En estos casos las características de la tos habrán cambiado y la tos es más ronca ("tos perruna", porque nos recuerda al ladrido de un perro). En los casos de vías respiratorias bajas, los síntomas que suelen indicarnos que hay problemas en la respiración son la aparición de una tos muy persistente acompañada de dificultad para realizar sus actividades habituales y de aumento de la frecuencia respiratoria. Los padres notarán, además, que al niño se le retraen las costillas al respirar. En los más pequeños podrán notar un quejido al respirar. En los más graves, puede aparecer una coloración azulada en la piel. No todos los problemas de la respiración se acompañan de fiebre, por lo que es frecuente que haya niños con síntomas y que permanezcan sin fiebre. En cambio, es frecuente que con la fiebre aumente la frecuencia de la respiración sin acompañarse de los otros signos de dificultad respiratoria", argumenta Criado. Recomendamos echar un vistazo a nuestro artículo "Aprende a usar el termómetro y descubre cuándo es fiebre".

A modo de resumen, podemos recopilar, de la mano del Dr. Sanz-Gadea, las siguientes señales de alerta:

-La piel del bebé adquiere un tono azulado.

-El ritmo de respiraciones del bebé supera las 70 por minuto.

-Sus orificios nasales se abren mucho, el espacio que hay entre sus costillas se hunde y el pequeño emite una especie de silbido.

la respiración del bebé recién nacido vigilada por el pediatra en presencia de  su madre
Zukovic//Getty Images

¿Por qué mi bebé emite un estridor al respirar?

La causa de los anteriores síntomas, según explica Sanz-Gadea, tendrá que ser determinada por el médico, pero la más habitual es un trastorno llamado estridor. Este se produce debido a que las vías aéreas del niño son todavía inmaduras por lo que el aire no puede circular por ellas tan bien como debería.

De todos modos, no te agobies porque lo bueno de este problema respiratorio propio de los bebés es que se corrige con el tiempo y desaparece en unos meses sin necesidad de poner ningún tratamiento.

Cuáles son los problemas respiratorios más frecuentes en bebés

Los problemas respiratorios en bebés generan muchas dudas y son responsables de muchas de las visitas a la consulta del pediatra, pero debemos saber que no todos son igual de importantes y que hay algunos que se presentan con más frecuencia que otros: "Los problemas respiratorios más frecuentes los podemos dividir en cuadros de vías respiratorias altas y de vías respiratorias bajas. Entre los primeros los más frecuentes son los catarros de los que cualquier niño menor de un año tendrá unos cuantos cada año (el número aumentará si acuden a la escuela infantil) y que no precisan ningún tratamiento más allá del control de la fiebre. Dentro de este grupo de vías respiratorias altas, un cuadro más llamativo son las laringitis, típicas de otoño y que se manifiestan por ese ruido con la inspiración del niño y la aparición de tos perruna y que suelen asustar bastante a los padres por la sensación de falta de aire para sus hijos. En algunos casos precisarán tratamiento", explica el Dr. Criado.

En cuanto a los cuadros de vías respiratorias bajas, hay que destacar uno especialmente: la bronquiolitis. "En estos pacientes hay un aumento de la dificultad para respirar como retracción de las costillas (apariencia de que se meten hacia dentro), aumento de la frecuencia respiratoria, quejido, etc. La bronquiolitis suele aparecer tras 2-3 días del inicio de un catarro que puede presentar o no fiebre y los padres refieren una sensación progresiva de aumento de tos que no cede en ninguna posición. Actualmente no hay tratamiento para la causa de la bronquiolitis. Además de la bronquiolitis, señalar las neumonías, que al igual que las bronquiolitis suelen aparecer después de un cuadro catarral. No es infrecuente que coexistan las bronquiolitis y las neumonías. Sobre todo en invierno, muchas de esas neumonías serán de origen vírico y no precisarán tratamiento antibiótico", explica Criado.

Por último, dentro de los cuadros que afectan a las vías respiratorias bajas también hay que señalar la tosferina: "Este cuadro ha disminuido de frecuencia desde que se ha incluido la vacunación a las madres durante el embarazo, aunque siguen existiendo reparos a la vacunación en el embarazo y muchas madres no son vacunadas. El cuadro puede ser muy grave, sobre todo en los menores de 2 meses, porque hasta esa edad no se les puede vacunar y nacen con escasas defensas frente a esta enfermedad", advierte el Director del Instituto del Niño y del Adolescente del Hospital Clínico San Carlos.

¿Cómo ayudar al bebé a respirar mejor?

Se pueden llevar a cabo algunas prácticas sencillas para aliviar al bebé y que respire mejor. Todos son gestos simples y fáciles de hacer: levantar un poco el cabecero de su cuna para que duerma semi incorporado, limpiarle bien la nariz varias veces al día con un poco de suero y poner un humidificador en su cuarto. Y, por supuesto, siempre evita fumar en su presencia. Te resultará de gran ayuda nuestro artículo "Los 10 mejores humidificadores para bebé".

Ten en cuenta que, al principio, los recién nacidos respiran exclusivamente por la nariz. De modo que mantener hidratados sus orificios nasales les ayudará a respirar mejor.

¿Por qué estornuda tanto? ¿Y si tiene mocos?

hidratar la nariz del recién nacido, como el de la foto, le ayuda a respirar mejor si tiene mocos
getty- Mayte Torres//Getty Images

Los estornudos en recién nacidos son habituales. No son un signo de alarma sino algo positivo ya que es su mecanismo para limpiar las vías respiratorias. "En ocasiones, el motivo de que el bebé respire con dificultad son los mocos. En principio, a no ser que vayan acompañados de otros síntomas, no te preocupes porque en ocasiones aparecen sin que el pequeño esté resfriado. Si le molestan mucho y le impiden comer y respirar bien, es recomendable limpiarle las fosas nasales con ayuda de unas gotas de suero fisiológico y, en último termino, si hiciera falta, de un aspirador nasal", aconseja Sanz-Gadea.

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