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Cuando un diente está a punto de brotar, al bebé se le inflama la encía (los incisivos o centrales inferiores son los más precoces en salir, sobre el quinto o sexto mes). También la tiene enrojecida y más sensible. El pequeño se la nota “gorda”, diferente, y además le molesta. Por eso se la toca con la lengua y se empeña en llevarse a la boca cualquier objeto que coge, porque al morderlo se alivia. La molestia suele desaparecer cuando el diente sale y deja de presionar la encía.
El proceso por el que salen los dientes es natural y todos lo hemos sufrido, pero para los bebés es un período muy complicado de su desarrollo, por eso como padres hay que armarse de paciencia y entender los diferentes procesos que está atravesando el niño.
La salida de los dientes forma parte fundamental del desarrollo del bebé, igual que el proceso por el que va perdiendo esa característica barriga hinchada y grande a medida que se va desarrollando su cuerpo de niño.
Dolor de dientes, cómo aliviarlo
Los pediatras insisten en que la salida de los dientes es un proceso latoso, pero natural, y en que solo en los casos en los que el niño se encuentra muy incómodo se suelen recetar medicamentos.
Para atenuar las molestias resultan muy eficaces los mordedores, sobre todo los que pueden enfriarse en la nevera, ya que el frío tiene efecto antiinflamatorio y vasoconstrictor. Lo que no hay que hacer es congelarlos, porque podrían quemar la encía al bebé.
Masajear al pequeño la zona dolorida con nuestro dedo índice, después de haberlo metido durante unos instantes en agua fría, es otra buena idea.
También podemos hacerlo con un dedo de silicona específico para este uso (de venta en farmacias). O con un gel indicado para aliviar las molestias de la dentición en bebés pequeñitos (consulta al pediatra cuál es el más aconsejable para tu hijo).
Por último, recuerda que al contrario de lo que a veces se piensa, la salida de los dientes no da fiebre. Por eso, si el pequeño al que le están brotando la presenta debemos llevarle al pediatra. Si el bebé tiene fiebre puede estar provocada por otro tipo de infecciones o proceso gripal y no debe ser obviada por los padres, ya que es un claro indicador de que algo no va bien. Por eso es importante saber qué hacer en cada caso que el bebé tenga fiebre.
Tampoco es verdad que cause diarrea, aunque sí es cierto que, como el niño segrega y traga más saliva, hace la caca más blandita. Si ves que tienes que cambiar con más frecuencia los pañales al bebé, lo mejor es que utilices estos pañales ecológicos y orgánicos.
Irritaciones en la barbilla y en el culito
Observarás que tu bebé, al tocarse con la lengua las encías inflamadas, segrega más saliva. A esto se une que como aún no sabe tragarla a un ritmo tan rápido, empieza a babear.
Para evitar que el exceso de saliva le irrite la barbilla, lo mejor que puedes hacer es ponerle un babero para limpiarle enseguida, cada vez que lo necesite, y cambiárselo por otro seco cuando lo empape.
Otra molestia provocada por la erupción dentaria es la mayor irritación del culete, que se debe a que la dentición cambia el pH de la saliva, volviéndola más ácida. El niño se la traga y su orina también se vuelve más agresiva para su delicada piel. La solución es cambiarle el pañal en cuanto lo moje.
Esta producción excesiva de saliva puede hacer que el bebé tenga más sed, pero tampoco hay que forzarle a que beba excesivos líquidos ya que la leche materna o los potitos contienen líquidos que pueden ser suficientes para el niño. Siempre hay que saber cuándo dar de beber al bebé y cuánta agua ha de tomar, sin forzarle.
¡Qué curioso!
A los bebés les molestan más las encías por la noche por dos motivos: porque se trata de un dolor pulsátil (se agudiza con el latido cardiaco, que se nota más en posición horizontal) y porque por la noche los niños no están entretenidos y sí más cansados, factores que les llevan a centrarse en la zona que tienen más vulnerable. Es en estos casos en los que se suele recetar paracetamol.
Es muy normal que a los bebés les cueste conciliar el sueño, ya que al igual que otros muchos cambios que se producen en los primeros años de vida, también es un proceso que va evolucionando con el tiempo. Más allá del dolor que le puede producir la salida de los dientes, si tu bebé tiene problemas para dormir, descubre qué debes hacer para que lo haga del tirón.
