Además del sueño, otro factor clave para que tu bebé se críe fuerte, sano y feliz es la comida. Él aún no entiende de horarios, así que no esperes para darle de comer si le entra hambre antes de tiempo, ni le despiertes si es la hora de su comida y sigue dormido. Durante el sueño se segrega la hormona del crecimiento y es cierto que “dormir alimenta a los niños tanto como comer”.
La postura adecuadaTodos los pediatras aconsejan alimentar al bebé con leche materna durante los primeros meses. Para que coma mejor es importante que encuentres una postura en la que estéis a gusto los dos.
- Si te levantas de la cama, acomódate en un asiento con respaldo y con reposabrazos para que tu espalda y el brazo con el que sostienes a tu hijo descansen. Tu pequeño debe estar lo más erguido posible para que le resulte más fácil chupar y eructar.
- Otra opción es quedarte en la cama tumbada de lado y tumbar a tu hijo frente a ti, con su carita a la altura de tu pezón. Te ayudará ponerte un cojín entre las piernas, otro en la espalda y otro más bajo la cabeza.
La mejor técnica
- Para que no trague aire, si le das el pecho mete gran parte de la areola en la boca y si le das el biberón, comprueba que la tetina está llena de leche antes de ofrecérsela.
- Prueba a darle de comer en una mecedora. Está estudiado que el vaivén favorece la producción de leche materna, relaja al bebé y ayuda a aliviar los gases que acumulen tanto el pequeño como la madre, si le han hecho la cesárea.
Tranquila, seguro que come bienSabrás que está comiendo lo suficiente si se queda tranquilo después de la toma, tarda como poco dos horas y media en reclamarte la siguiente, moja al menos seis pañales al día y recupera en dos semanas el peso que perdió al nacer. Después tendrá que ir ganando una media de 200 gramos semanales.
Ayúdale a expulsar los gases
- Para que eructe después de comer y evitarle molestias digestivas, debes mantenerle en vertical, recostado sobre tu hombro, durante unos minutos. También puedes tumbarle boca abajo sobre tus piernas, estando tú sentada, y presionarle ligeramente la espalda.
- Para que no te manche la ropa cuando regurgite es muy buena idea colocarte una toalla pequeña, de bidé, en el hombro. También puedes poner una bajo su cabecita cuando le acuestes: podrás cambiarla fácilmente por otra si la mancha y no se despertará por la humedad.