Una investigación con prematuros
Si el tacto es fundamental para el desarrollo de cualquier niño, en el caso de los bebés prematuros los beneficios se multiplican.
Así lo demostró una investigación realizada por Tifanny Field, directora de The Touch Research Institute en la Facultad de Medicina de Miami (EEUU), con un grupo de 40 bebés prematuros.
La mitad de ellos recibieron tres masajes diarios de quince minutos durante un periodo de diez días, mientras que el resto fueron cuidados igual que cualquier otro niño nacido antes de tiempo.
Las conclusiones
Al finalizar el estudio se comprobó que, habiendo recibido el mismo tipo de alimentación, los bebés del primer grupo habían aumentado de peso un 47% más que los del segundo. Además, estos pequeños fueron dados de alta seis días antes que los otros.
En base a estas conclusiones se determinó que el contacto físico resulta especialmente beneficioso para el proceso digestivo y metabólico de los bebés prematuros.