Carne poco hecha
Debes comer la carne de vaca, cerdo y aves bien cocinada, ya sea asada, frita o guisada, pero nunca cruda ni poco hecha. Por tanto descarta los carpaccios y el steak tartare. Tampoco es recomendable el consumo de vísceras como el hígado, los sesos, criadillas, riñones...
Verdura y fruta mal lavada
Mucho cuidado con las ensaladas, sobre todo si no estás inmunizada contra la toxoplasmosis. Asegúrate de lavar muy bien los vegetales que incluyas en ellas con una lejía especial para alimentos.
Haz lo mismo con las frutas que no vayas a comer peladas. En todo caso, lo más conveniente es que prescindas de tomar estos alimentos fuera de casa.
Pescado crudo
Durante la gestación es importante que evites todo tipo de pescado crudo, como el sushi o los boquerones en vinagre. En cuanto al marisco o los moluscos crudos, como las ostras, tampoco son nada recomendables ahora.
Por otro lado, tampoco es bueno que tomes pescados cocinados que sean grandes (pez espada, cazón o lucio), ya que tienen el riesgo de contener cantidades elevadas de mercurio.
Huevo crudo y quesos sin pasteurizar
No consumas huevos crudos ni salsas elaboradas con ellos como la mayonesa, sobre todo fuera de casa. Ten especial cuidado en este sentido en sitios con altas temperaturas, que pueden contribuir a que haya problemas con estos alimentos. Del mismo modo, evita los quesos blandos sin pasteurizar, tipo camembert, y el paté casero.
Embutidos
Si no tienes anticuerpos de toxoplasmosis, recuerda que deberás prescindir del jamón serrano (a no ser que haya sido previamente congelado en las condiciones adecuadas; habla con tu ginecólogo) y de los embutidos que no hayan sido cocinados.
Alcohol
Durante estos meses, ni una copa. Puede llegar al feto y supone un riesgo enorme para su desarrollo incluso en pequeñas cantidades.
Café, té e infusiones
No pasa nada porque te tomes algún café o té, pero recuerda que ahora no conviene que tomes más de dos tazas al día, especialmente durante el primer trimestre, ya que las dosis muy altas de cafeína y teína no son adecuadas en tu estado.
Las infusiones relajantes (lavanda, melisa...) sólo pueden tomarse con permiso del ginecólogo. Y si utilizas edulcorantes, el más seguro para la gestación es el aspartamo.