
Si te llevas la comida de casa es imprescindible que cuentes con una neverita y con varios recipientes herméticos de calidad y de distintos tamaños para conservar bien los alimentos.
Además, necesitarás que tu lugar de trabajo disponga de un microondas para poder dar el toque final a algunos platos. Aquí te proponemos cinco menús sencillos (uno para cada día de la semana) y además algunos tentempiés que puedas picar entre horas.
Para la hora de comer
LUNES
Arroz rehogado con pollo, champiñones y zanahoria. De postre, una manzana.
MARTES
Ensalada completa: lechuga, tomate, atún, maíz, queso en tacos, espárragos y huevo duro. Aliño de aceite de oliva y limón. De postre, un yogur.
MIÉRCOLES
Puré de verduras variadas y sándwich de pechuga de pollo con salsa de tomate natural. Postre: melón en taquitos.
JUEVES
Espaguetis aderezados con aceite de oliva, ajo, orégano y mejillones. De postre: queso fresco con miel.
VIERNES
Tostada de pan integral con salmón ahumado y queso fresco de untar. Filete con salsa de tomate natural. De postre, una pera.
Para picar entre horas
No falla, a media mañana el estómago siempre te pide un tentempié. Asegúrate de que en tu bolso encontrarás algo sano que ofrecerle:
- Una fruta fresca de temporada: por ejemplo, las peras contienen mucha agua y combaten el estreñimiento, igual que las ciruelas.
- Palitos de pan integral: ricos en fibra.
- Un tetrabrik de zumo de fruta natural. Sin fruta añadida: un plus de vitaminas.
- Una torta de arroz: te aporta energía.
Y guarda en la nevera...
- Queso en porciones: una ración de calcio.
- Yogures bio: lácteo que equilibra la flora intestinal.
- Melón y sandía: frutas que te hidratan por dentro.
- Huevo duro: proteínas y calcio en uno.
- Zanahoria y troncos de apio: vitaminas más fibra.